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La Asociación de Apoyo al Pueblo Saharaui de Jaén ha organizado el evento "100 metros de roscón solidario" con el que se espera ayudar a la vuelta de los niños saharauis que participan en el programa "Vacaciones en Paz".

DSC 0139Evento que sin la "Panadería Manolete" no podrían llevar a cabo. Manuela Cazalla ya tiene el horno a pleno rendimiento. Hoy empieza a hacer 100 metros de roscón de Reyes con el aliciente de que algo tan dulce servirá para hacer menos amarga la vida de los pequeños refugiados saharauis, exiliados en el campamento de refugiados del desierto de Tinduf (Argelia).

Las manos que darán forma a este dulce gigante son las de Manuela Cazalla y su padre Manuel Cazalla, de 72 años, en el horno más antigüo de la localidad que lleva funcionando 42 años. Padre e hija empiezan hoy a amasar el roscón y emplearán 20 horas diarias con el fin de que sea fresco y de calidad. El Roscón se podrá degustar después de la Cabalgata de Reyes, en la cuesta del teatro municipal, en el parque Manuel Carrasco.

Manuela asegura que pondrá sus cinco sentidos “y alguno más” con el propósito de ayudar a las familias de acogida. “No quier fama, lo hago porque sé el valor que tiene para estas familias”, explica Cazalla en referencia al fin de los fondos que se pretende recaudar con el roscón que se destinarán al programa Vacaciones en Paz de la Asociación de Apoyo al Pueblo Saharaui de Jaén con el que el próximo verano una decena de niños refugiados podrán pasar el verano en la localidad, y más de 100 en toda la provincia.

Más de 100 piezas de un metro, y alguna sorpresa de varios metros más, ya se amasan, fermentan y cuecen a 180 grados en este horno con solera, bajo la supervisión de dos marteños que harán historia en la noche más mágica del año, la de los Reyes Magos.

El programa Vacaciones en Paz se viene desarrollando en la provincia desde 1992 como respuesta al exilio que la población saharaui sufre lejos de su país.

Durante los últimos meses organizaciones internacionales han denunciado la escasez de ayuda humanitaria en los campamentos de Tinduf, y la población saharaui se queja de la poca iniciativa de la comunidad internacional para resolver un conflicto que les mantiene desde hace 41 años en el exilio.

Información: Asociación de Apoyo al Pueblo Saharaui de Jaéncartel Roscon