El pasadao sábado, el salón de actos del Colegio San Antonio de Padua se vistió de gala para acoger a la multitud que allí se congregó para escuchar el XVIII Pregón de Nuestro Padre Jesús Cautivo de la Túnica Blanca y María Santísima de la Trinidad en su Mayor Dolor y Desamparo.

 Este año, la encargada de pregonar la llegada del tan esperado Martes Santo fue María de la Villa Lara García. Una cofrade marteña que, vestida de mantilla, declamó un emocionante pregón en el que evidenció sus sentimientos ante familiares, amigos y conocidos. Un momento muy especial para esta pregonera, la segunda pregonera fémina en la historia de la Cofradía.

El encargado de presentarla no fue otro que su hijo, Francisco Jesús Águila Lara, cuya corta edad no fue ningún impedimento para presentar a la protagonista de la noche. Con calma y buenhacer, el presentador de este pregón terminó emocionando a toda la sala con la descripción que hizo de su madre, alabándola y recorriendo su vida.

La salida de la pregonera al atril no fue menos. Empezó dando las gracias por la oportunidad y terminó, de igual forma, emocionando a todos los asistentes al acto haciendo un recorrido por el Martes Santo.

Además, el olor a incienso y el acompañamiento de la Banda de CCTT Monte Calvario, llevó al público a sentir la Semana Santa con intensidad, haciendo que contaran los días para la llegada del Martes Santo, la salida de Nuestro Padre Jesús Cautivo y de María Santísima de la Trinidad.